viernes, 16 de enero de 2009

Donde se prosiguen las finezas que de enamorado hizo don Quijote en Sierra Morena.

De este capítulo no haré un aburrido resumen, ni tampoco sacaré alguna conclusión como en los siguientes, dejaré todo eso de la valentía, o lo de perder el juicio a un lado, para centrarme en Dulcinea del Toboso, en comentar los versos con los que don Quijote la alaba, y que posteriormente crearon risas, sobretodo aquellos referidos a la añadidura.

Es un poema octosílabo, es decir, de arte menor, con rima en algunos versos pares. Habla, evidentemente, del dolor amoroso, o del amor doloroso, y explicado en este y otros capítulos, que siente nuestro caballero por Dulcinea. Contiene diversas figuras retóricas como la enumeración, la hipérbaton, la repetición, la aliteración,etc. Como campos semánticos predominan la naturaleza, el amor u otros sentimientos, como el dolor. Gramaticalmente no se puede destacar nada importante, ya que existe la presencia de adjetivos, sustantivos y verbos.

Al final del capítulo, y dejando un poco a parte el extraño amor de Dulcinea y don Quijote, tanto Sancho Panza, como el barbero, o el cura, intentan que éste salga de la penitencia y así arreglar esa locura que lo caracteriza.

2 comentarios:

  1. Todavia me rio.....jajajajaj es broma
    bueno, bueno inauguro la sección comentarios!!!, todo un honor para mi.
    iré pasando
    buen finde
    muaaaaaks

    Ir

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  2. Buena idea la de apuntar un comentario de texto sobre los versos quijotescos

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