jueves, 15 de enero de 2009

Monumento de Dulcinea y don Quijote en el Toboso; y es que no puede faltar la causante de la parte más sensible, y quizás muy burlada, de nuestro caballero.


1 comentario:

  1. En el fondo, ¿es tan ridículo un tipo enamorado? ¿No nos reímos de Don Quijote porque no nos atrevemos a reirnos de nosotros mismos?

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